Where Love Prevails / Donde el Amor Prevalece

This blog was written by our USC Marketing Intern, Nathaly Macias, who has been thinking about this weekend's events in El Paso and Dayton.

I have been working for 24th STreet Theatre for almost a year, and, quite coincidentally, my first exposure to the theatre’s values was through their season theme, which was love. I witnessed the students of After ‘Cool come up with profound stories that got this point across, brought a friend to cry with me as we experienced the love within the characters of The Miraculous Journey of Edward Tulane, and notice how every time a person walks in through the green carriage doors, we welcome them with kindness and open arms. Love might be an overused word, but it is through actions that 24th STreet shows it. 

It is easy to feel comfortable and safe from within the box office at 24th STreet, where I am surrounded by loving caring people that want to make a difference in the world. It is easy to forget that there are people that are so plagued with hatred and evil. 24th STreet Theatre exudes so much love.

And yet, as mass shootings occur more and more frequently, we are cruelly reminded that the spaces we have deigned “safe” are no longer that. Shopping malls, churches, movie theatres, schools, nightclubs, concerts have all faced gun violence in recent years. The places where people go to pray, learn, and enjoy their lives have been stripped of their sanctity.  

With so much hostility in the world, it seems impossible for love to prevail. But we do what we do because we believe in the opposite. We believe that there is still some sacredness and purity in the world, and that with every single person we impact, we are taking away from the power of those that hate. 

Every time we treat neighbors without homes with humanity and respect, love prevails.

Every time we inspire a child with the arts, love prevails. 

Every time we gather educators and give them the tools to change - and save - lives, love prevails.

Every time that we put on a show and, for a brief hour in the whirlwind of time, a person is transported to a magical space where there is nothing bad in the world, there are only words and emotion and music and light, love prevails. 

The only cure for hate is love. And at 24th STreet Theatre, what most prevails is love. 

Este blog fue escrito por nuestra Intern de Marketing de USC, Nathaly Macías, quien ha estado pensando sobre los eventos de este fin de semana en El Paso y Dayton.

He trabajado por Teatro 24 por casi un año, y por casualidad, mi primera exposición a los valores del teatro fue a través del tema de la temporada, que era el amor. Miré como los estudiantes de After ‘Cool creaban historias profundas que comunican este tema, traje a una amiga para llorar conmigo mientras sentimos el amor dentro de los personajes de The Miraculous Journey of Edward Tulane, y me fijo en cómo cada vez que una persona camina dentro de nuestras puertas verdes, les damos la bienvenida con los brazos abiertos, llenos de amabilidad. El amor es una palabra usada en exceso, pero es a través de acciones que Teatro 24 lo muestra.

Es fácil sentirme cómoda dentro de mi oficina en el teatro, donde me rodean personas amables y cariñosas que quieren hacer una diferencia en el mundo. Es fácil olvidar que hay personas que están tan plagadas con odio y rencor. El Teatro 24 exuda tanto amor.

Y, sin embargo, ya que los tiroteos masivos ocurren cada vez con más frecuencia, se nos recuerda cruelmente que los lugares que hemos designado “seguros” ya no lo son. Los centros comerciales, las iglesias, los teatros, las escuelas, las discotecas, y los conciertos todos han enfrentado violencia armada en los últimos años. Los lugares donde la gente va a rezar, aprender, y disfrutar sus vidas han sido despojados de su santidad. 

Con tanta hostilidad en el mundo, parece imposible que prevalezca el amor. Pero hacemos lo que hacemos porque creemos en lo opuesto. Creemos que todavía hay algo sagrado y puro en el mundo, y con cada persona que impactamos, estamos tomando un poquito de poder de aquellos que odian. 

Cada vez que tratamos a nuestros vecinos sin hogar con humanidad y respeto, el amor prevalece.

Cada vez que inspiramos a un niño con las artes, el amor prevalece.

Cada vez que unimos educadores y les damos las herramientas para cambiar - y salvar - vidas, el amor prevalece. 

Cada vez que presentamos un show y, por una breve hora en el torbellino del tiempo, alguien es transportado a un espacio mágico donde no hay nada malo en el mundo, solo hay palabras y emoción y música y luz, el amor prevalece. 

La única cura para el odio es el amor. Y en Teatro 24, lo que más prevalece es el amor.