Directores de Escena y Cosas Espeluznantes

por Els Collins, traducido por Nathaly Macias

Han habido varias veces como directora de escenario que he recibido invitaciones para trabajar en proyectos que me daban miedo. Me daban miedo por razones diferentes, pero principalmente por mi miedo normal de lo desconocido. Y, aún, cada trabajo es desconocido, porque la dirección del escenario es virtualmente 100% trabajo independiente. A veces, aunque estes trabajando entre contrato a contrato, como yo lo hice por varios años a la vez varias veces en Los Angeles sobre los 25 años en cuales hice trabajo independiente.

Pasé cuatro años en el Geffen Playhouse y otros cuatro en Center Theatre Group. Crecí a amar a cada personal de esos teatros, así como los demasiados actores, directores, y diseñadores con quien colaboré en docenas de producciones.

Siempre asociaré convirtiéndome en madre con el Los Angeles Theatre Center, donde estaba dirigiendo el escneario para Bogeyman de Reza Abdoh, cuando nuestro trabajador social del Departamento de Servicios de Menores me llamó para decirnos que tenían un niñito que podríamos criar o adoptar. Mis colegas, dirigidos por Sandy Cleary, anfitrionó en baby shower. Aún considerando la complejidad del show para cual me estaba preparando en esos tiempos, repentinamente conviertiéndome en la madre de un niño de dos años gastó muchas más células cerebrales y fue mucho más desafiante físicamente.

Cuatro años en el Pasadena Playhouse. Mi personal y yo nos acostumbramos a estar en el teatro tanto, nos sentíamos tan en casa que una vez caminamos a la Target cercana en un día que teníamos dos shows y compramos pastelitos de Little Debbie y Twinkies, y luego nos retiramos a la oficina durante nuestra cena y prácticamente nos enfermamos al estómago y estábamos tan frivolosos y ridículos ahí en el piso entre el sofá manchado y el escritorio. Siempre asociaré Tin Pan Alley Rag con la pérdida de mi Mamá. En la oficina de Dirección de Escenario, recibí una llamada de Jimmie una noche solo una media hora antes, quien estaba cuidando a mi madre mientras pasaba por las últimas semanas de su vida. El cancer de pulmón metastásico la había afectado en varios episodios muy surrealistas.

¿Hola, Els, puedes hablar? Tu madre quiere hablar contigo. (se escuchan susurros mientras le pasan el teléfono)

Hola, ¿Elsbeth? Elsbeth? (respirando fuertemente y fránticamente)

Si, hola, Mamá, como estás? ¿Que pasa?

¡Elsbeth! Necesitas de llamar a las Naciones Unidas inmediatamente. Necesitan que renegocies para ellos. Lo acabo de escuchar en McNeill-Lehrer.

Bueno, eh, Mamá, estoy segura de que las Naciones Unidas estarán bien sin mis habilidades de negociación… Además, estamos a media hora.

Que mocosa era yo.

Los directores de escenario/producción tienen habilidades extraordinarias de compartimentación. Es lo que me permitió organizar el hospicio en hogar para mi esposo, luego ir al trabajo y enfocarme en los detalles que el trabajo demanda el año pasado. El riesgo laboral de la Dirección de Escenario es la megalomanía - empezamos a creer que somos los únicos que pueden hacer ese trabajo. Solo me arrepiento de una cosa del otoño pasado: que no me alejé del trabajo para estar en casa antes de que fuera absolutamente necesario que estuviera ahí. Llévate esto:

Si, el show continua. pero puede continuar sin ti cuando tu vida te llama con urgencia para que la vivas.  

La noche de estreno, ella vino al teatro para ver la obra con Jimmie, y después, en la fiesta de noche de estreno, vestida en un vestido largo hasta en suelo de Missoni, camino con migo conociendo al reparto y equipo. La introduje al actor quien actúo el personaje principal, Ira Gershwin. Fue un dia o dos después de que habían matado al diseñador Gianni Versace en Florida. Siempre la reportera, Mamá miró al actor principal, se volteó hacia mí. y susurro, “El es el quien mató a Versace!”

No, Mamá, te lo prometo, no fue David. El ha estado ensayando por más de una semana. No hubiera tenido tiempo para manejar a Florida y de regreso entre nuestros ensayos.

Soy lo suficiente fortunada de haber pasado mi vida entera (hasta este momento) trabajando en el teatro — una vida en el teatro es una vida muy bien vivida. He tenido la oportunidad de compartir muchos hitos de la vida: enamorándome, casándome, convertirme en madre, enfermedad, y hasta muerte con otros artistas de teatro quien sabían como trabajar y vivr con intimidad, profundidad, y candor. Todo mientras presentando obras en el escenario que iluminan muchos de esos mismos hitos.

A veces te encuentras con un trabajo que te saca de tu hogar artístico. Te llama a mudarte de tu casa, o tal vez dar un gran paso atras o un paso gigante al frente. Una invitación a ir a Sicilia para diregir el escenario para Robert Wilson; o a ir a Montana para el verano con el Alpine Theatre Project; o para aplicar para el trabajo de Directora de Producción de la escuela de Teatro de USC.

Pero nuestro gatito-miedoso interno dice:

“¿Que? Ir a italia y trabajar con artistas internacionales? ¡Mis habilidades de lenguaje no están tan fuertes!”

“¿Que? ¿Mudarme a Montana para el verano? ¿Y si mi familia no quiere venir conmigo?”

“¿Que? ¿Ser Directora de Producción? ¡Pero si no se hacer eso!”

Pero tu centro fuerte y tu hambre para las colaboraciones nuevas e interesantes apacigua a la voz miedosa y dice, “Haz vivido en italia por un año, y te regresará el lenguaje! Y. ¡por el amor de Dios, es Robert Wilson!”

“Tal vez eso es todo lo que necesitas para ir a Montana para cambiar las cosas. Además, puedes ir en excursiones a las montañas y salirte de la ciudad. Tu familia puede visitarte durante las vacaciones.”

O tal vez eres tan afortuanda, como yo lo he sido, de tener amigos quien te animan a tratar algo nuevo cuando estas entre dos opciones, ya sea profesional o emocional. Como la oportunidad de ser Gerente de Producciones. “Els, sabrás como hacerlo. Es igual que la dirección del escenario pero en esteroides.”

Así que tomas los pasos necesarios para enfrentarte con el desafío. Para hacer el trabajo. Para construir la vida.

He compartido que la pérdida de mi esposo el otoño pasado fue un golpe devastador. Aún ahora, nueve meses después, todavía me salen las lágrimas y algunos días me siento sin amarre, sin ataduras a la vida que habíamos trabajado tanto para construir. Soy tan afortunda de tener amigos y familia fuertes y artísticos que se me han juntado en mi tiempo dificil.

No he querido escribir últimamente. He estado agachada en mi búnker emocional post apocalíptico, sacando mi cabeza de vez en cuando como las marmotas adorables en el zoológico. Estoy de guardia para la próxima tragedia. El dolor te distrae. Distrae más que cualquier cosa que he sentido.

En la dirección del escenario, un proyecto comienza y termina. Hay días buenos frecuentemente y días malos sin importar lo que ilustre sea un proyecto. Hay algo que casi es magia que pasa en los ensayos mientras la alquimia del dramaturgo, los directores y actores es avanzada a través de un guión nuevo y emocionante. La vida es igual que eso. Excepto que es un trabajo ideado. No hay guión. Tu eres el productor que junta todos los aspectos para crear tu propia alquimia mágica. Si tomas la chanza, los riesgos, para salir de los límites de tu existencia, conoces a personas nuevas, formas experiencias nuevas, y participas en aventuras nuevas. Y si, frecuentemente da miedo, pero usualmente esta bien o mucho mejor que bien en el fin.

Todos los días buenos, todos los malos, el dolor, la angustia, la alegría que sientes a través de cada fase de tu vida te hace quien eres. Eres fuerte y vibrante y capaz. Tal vez no podrás escribir algo importante todos los días, pero si te enfocas en esa llamada, tal vez saldrás de tu escondite y encontrarás algo que te mantenga entretenido y vivo.

24thStreet Marketing