A Fine Line / Una linea fina

Tony Duran in "Walking the Tightrope," 2014

Tony Duran in "Walking the Tightrope," 2014

24th STreet Theatre has been walking the tightrope since long before our 2012 production of Mike Kenny’s rich play of the same title. While our award-winning production of Walking the Tightrope was indeed the first production after announcing that we were going to dedicate ourselves to Theatre for Young Audiences, it wasn’t the first time we’d had to walk the fine line between themes for young audiences and material sophisticated enough to compel the adults who bring those kids to the theatre. Deb and I have been merging adult and children’s theatre since 1987, a decade before 24th STreet Theatre even existed. So this was not a new challenge, but still it’s always a challenging challenge.   

For our new show ICE, the challenge was fueled by our 20th Anniversary season theme of Standing Up/ Speaking Up. We decided on this theme last year because of the heated, divisive, political climate of our country. We figured since 24th STreet has always felt the need to do theatre that addresses current themes and topics, we had to recognize the tumult our nation currently finds itself in. Given the fact that our theatre sits in a predominately Latino neighborhood in a predominately Latino city, it seemed clear that the current immigration debate was an obvious issue on which to focus. But for young audiences, this is a tightrope.

When we commissioned playwright Leon Martell to write this play, we asked him to make it lighthearted and serious at the same time. There is nothing funny about this topic to immigrants who are currently being threatened with deportation. Yet theatre audiences over the past few years have been increasingly reluctant to see heavy plays over more fun shows that let them escape the stresses of modern life. So we wanted to address this existential issue for many immigrants head-on, while still making it fun. Talk about a tightrope to walk. Oy.

Another challenge is that ICE is literally speaking two languages. Este es un tightrope. Latino audiences are laughing at different jokes than the non-latinos. We know that all of the kids in the house can’t read the English supertitles because they’re too young. So we have to make clear with the acting, what is being said for people who can’t understand that particular language. Fortunately, kids are smart and intuitive. And this play moves quickly blending English and Spanish, so no matter which is your native language, you’ll be able to get the gist of what’s going on.

From the words the characters speak to the marketing imagery on our postcards, there’s always a balancing act when you’re appealing to all ages. A scene with a heated argument between two grown men, for instance, gave us pause about how much aggression is too much for young audiences. Without sacrificing the power of the scene, we found what we think is the right level of conflict in the scene to satisfy young and old audiences members alike, while being true to the plot of the story. Holding a magnifying glass up to the hypocrisy in America’s immigration policies is easy to do for adult audiences, but how do you do that when your goal is to leave young audiences contemplative but not without hope. We always strive to give young audiences an equal dose of reality and hope. So our video designer created a montage of positive role models for the end of the show. No, that’s not pandering, because this video helps balance the beauty of our world with the cynicism of it for adults as well as kids. Adults need hope as much, if not more than kids today.


Our audiences are about 80% adult. But we want more kids. Appealing to parents who want fun things to do on a Saturday or Sunday with their kids seems pretty straight forward... until you add themes of deportation, and capitalism, and racism, and authoritarianism. It’s a tightrope. Our challenge is to let parents know that ICE is indeed a show to share with their kids 8 and up. Yes, it’s sophisticated, but it’s also created with young audiences in mind. 24th STreet’s brand of theatre is creating sophisticated art for sophisticated kids, and it takes sophisticated parents to bring their kids to such complex theatre. And because of its complex nature and sophisticated themes, our adult patrons without kids will get a lot out of it too. 24th STreet is known for being many things to many people. Our appeal is wide, which is the way we like it. It means we have to walk that tightrope with every show we produce. For the young as well as for adults, for Spanish speakers as well as for English speakers. Fortunately for us, we’re theatre people.  So we’re used to working without a net.

El Teatro 24 (24th Street Theatre) ha estado caminando por la cuerda floja desde mucho antes de que ganáramos el premio de teatro más codiciado en Los Ángeles con nuestra producción del 2012 de mismo título, de Mike Kenny. Si bien nuestra premiada producción en el LA Drama Critics Circle, Walking the Tightrope, fue de hecho la primera producción después de anunciar que íbamos a dedicarnos al Teatro para Audiencias Jóvenes, no era la primera vez que teníamos que caminar por la delgada línea entre temas para audiencias jóvenes y material lo suficientemente sofisticado como para obligar a los adultos a traer a sus niños al teatro. Deb y yo hemos estado fusionando el teatro para adultos y niños desde 1987, una década antes de que incluso, el Teatro 24 existiera. Así que este no era un nuevo desafío, pero aún así es siempre un desafío desafiante.

Para nuestro nuevo espectáculo ICE, el desafío fue impulsado por nuestro tema de la temporada de vigésimo aniversario, “Parando y hablando sobre lo que nos importa." El año pasado nos decidimos sobre este tema debido al clima político acalorado y divisivo de nuestro país. Pensamos que desde siempre, el Teatro 24 ha sentido la necesidad de hacer teatro que aborde temas actuales y tuvimos que reconocer el caos en el que se encuentra nuestro país en la actualidad. Dado que nuestro teatro se encuentra en un barrio predominantemente latino en una ciudad predominantemente latina , era claro que el actual debate sobre inmigración era un tema obvio en el cual centrarnos. Pero para el público joven, esto es una cuerda floja.

Cuando encargamos al dramaturgo Leon Martell que escribiera esta obra, le pedimos que lo hiciera alegre y seria al mismo tiempo. No hay nada de gracioso en este tema para los inmigrantes que actualmente están siendo amenazados con la deportación. Sin embargo, las audiencias teatrales en los últimos años se han mostrado cada vez más reacias a ver obras pesados y prefieren más, espectáculos divertidos que les permitan escapar del estrés de la vida moderna. Así que queríamos abordar este problema existencial para muchos inmigrantes, sin dejar de hacerlo divertido. Hablar de una cuerda floja para caminar sobre ella.

Otro desafío es que ICE es presentado literalmente hablando en dos idiomas. Esta es una cuerda floja. Las audiencias latinas se ríen de diferentes bromas que los que no son latinos. Sabemos que no todos los niños pueden leer los subtítulos en inglés porque algunos son demasiado jóvenes. Entonces tenemos que dejar en claro con la actuación, lo que se está diciendo para las personas que no pueden entender ese idioma en particular. Afortunadamente, los niños son inteligentes e intuitivos. Y esta obra se mueve rápidamente mezclando inglés y español, así que no importa cuál sea su idioma nativo, podrá obtener la esencia de lo que está sucediendo.

De las palabras que los personajes hablan a las imágenes de “marketing” en nuestras tarjetas postales, siempre hay un acto de equilibrio cuando estás apelando a todas las edades. Una escena con una acalorada discusión entre dos hombres adultos, por ejemplo, nos dio una pauta acerca de cuánta agresión es demasiado para el público joven. Sin sacrificar el poder de la escena, encontramos lo que creemos que es el nivel correcto de conflicto en la escena para satisfacer a los miembros jóvenes y viejos de la audiencia por igual, y al mismo tiempo somos fieles a la trama de la historia. Ver con una lupa la hipocresía en las políticas de inmigración de los Estados Unidos es fácil de hacer para las audiencias adultas, pero ¿cómo lo haces cuando tu objetivo es dejar a las audiencias jóvenes comtemplativas pero NO sin esperanza? Siempre nos esforzamos por brindar al público joven la misma dosis de realidad y esperanza. Entonces, nuestro diseñador de video creó un montaje de modelos positivos para el final de la obra. No, eso no es consentir, porque este video ayuda a equilibrar la belleza de nuestro mundo con el cinismo del mismo, tanto para adultos como para niños. Los adultos necesitan esperanza tanto, o quizá más que los niños de hoy.

Nuestro público tiene aproximadamente un 80% de adultos. Pero queremos más niños. Apelar a los padres que quieren cosas divertidas para hacer un sábado o domingo con sus hijos parece bastante sencillo ... hasta que agregas temas de deportación, capitalismo, racismo y autoritarismo. Es una cuerda floja. Nuestro desafío es hacerles saber a los padres que ICE es realmente un espectáculo para compartir con sus hijos de 8 en adelante. Sí, es sofisticado, pero también se creó teniendo en cuenta al público joven. La marca del Teatro 24 es crear arte sofisticado para niños sofisticados, y se necesitan padres sofisticados para llevar a sus hijos a un teatro tan complejo. Y debido a su naturaleza compleja y temas sofisticados, nuestros público adulto sin hijos también obtendrán mucho de eso. El Teatro 24 es conocido por ser muchas cosas para muchas personas. Nuestro atractivo es amplio, lo cual es la forma en que nos gusta. Significa que tenemos que caminar por la cuerda floja con cada espectáculo que producimos. Para jóvenes y adultos, tanto para hispanohablantes como para angloparlantes. Afortunadamente para nosotros, somos personas de teatro, por lo cual, estamos acostumbrados a trabajar sin red.

Jay McAdams