Boys to Men / De Niños a Hombres
In our first 20 years at 24th STreet Theatre, we have worked with thousands of kids who live in and around South L.A. One of the most important things we have achieved in our first two decades is that we’ve managed to inspire quite a few. That’s the thing we’re most proud of thus far. More than reviews or awards, this is what matters most. There have been a few kids for whom we’ve really served as lifelines. And while that gives me great comfort, I still agonize over the kids we couldn’t help.
We couldn’t help the very first kid we met in this neighborhood. Our first conversation with him when he was eleven helped us get our minds around what was really needed in this neighborhood and it literally transformed me from just wanting to make plays to wanting to use theatre as a tool to help fill a void. If not for this kid, 24th STreet would not be what it is today. He never came to an After ‘Cool class or saw a show here but we saw him every day because he lived nearby and we became friends. When he got into his late teens, he fell victim to the gang culture and has now spent most of his adult life in prison.
Whenever he gets out, he sometimes drops by the theatre to visit. He carries the letters we’ve written him during his incarceration in his pocket to show us how much it meant to him. He’s one of those kids that we never really had a shot at helping, but one that we wish we could have done more for. And are still trying to help, some 20 years later. My letters to him used to be nothing more than small talk, but now when I write him, I tell him about what's going on in the world so that he has some context when he gets out.
So when our colleague, Susie Tanner asked if we’d be interested in bringing the play she directed to 24th STreet Theatre, artistic director Devine said yes. We’d met Susie in 2010 in Copenhagen at an international children’s theatre conference. She works as teaching artist with kids, but also with incarcerated adults. The show was written and performed by two formerly incarcerated men and two professional actors. Although none of the teens in our Teen Leadership Academy are in grave danger of ending up in prison, a heartfelt show from people who have been down that very ugly road couldn’t hurt, right? Not only didn’t it hurt, it really inspired our teens. The show was called A Man Like Me 012418. It focused on why each of the men’s personal stories. It addressed their families, their hopes, and lessons learned. A couple of the characters went into detail about what landed them in prison. The second act consisted of a discussion between the actors and our teens. The actors talked from the heart about the high cost of incarceration and urged our teens not to follow that path. I had the sense that our teens were taking this advice seriously.
There is an “urban-legend” in the nonprofit sector that many low income kids in LA have never been to the beach. A couple of years ago we asked our teen mentors and were surprised to hear that many of them, in fact, had never been to the beach. So we arranged a summer field trip to Santa Monica beach with them. We try to provide some context for the teens in our Leadership Academy. Context is everything. If you’ve never been to the beach, the fact that the ocean is just a few miles away means nothing. But once you know it’s there, and you have the agency to go there if you want to, then you can choose. Our friend in jail can’t choose for himself where he goes or when. But our teens still can. And trips to the beach and experiencing art about incarceration are part of the context that will help our teens understand the world around them so that they can find their place in it and succeed. Context is everything.
En los primeros 20 años en el Teatro 24 (24th STreet Theatre), hemos trabajado con miles de niños que viven en y alrededor del sur de Los Angeles. Una de las cosas más importantes que hemos logrado en las primeras dos décadas es que hemos podido inspirar a muchos de ellos. Eso es de lo que sentimos más orgullo hasta ahora. Esto nos importa más que las críticas y los premios de nuestra obras. Hemos tenido muchos niños para quienes hemos sido faros en la tormenta de la vida. Aunque esto me consuela bastante, al mismo tiempo me preocupan todos los niños que no hemos podido ayudar.
No pudimos ayudar al primer niño que conocimos en este barrio. La primera conversación que tuvimos con él, cuando tenía once años, nos ayudó a entender lo que necesitaba este barrio, y literalmente me convirtió en alguien que quería utilizar el teatro como herramienta para llenar ese hueco, en lugar de alguien que sólo quería realizar obras de teatro. Si no fuera por este niño, el Teatro 24 no sería lo que es hoy. Él nunca vino a ninguna clase del programa de “After 'Cool”, ni vio ninguna obra que hicimos aquí, pero lo veíamos todos los días porque vivía cerca, y nos habíamos hecho amigos. Cuando llegó al final de su adolescencia, fue víctima de la cultura de las pandillas, y ahora él ha pasado la mayoría de su vida como adulto en la cárcel.
Cuando sale, pasa por el teatro visitarnos. Lleva en su bolsillo las cartas que le hemos escrito durante su encarcelación para mostrarnos lo tanto que significa eso para él. Es uno de los jóvenes que nunca tuvimos la oportunidad de ayudar, pero es uno que ojalá hubiéramos podido ayudar más. Y seguimos intentando ayudarle, 20 años más tarde. Las cartas que le escribía, solían ser nada más que una pequeña charla, pero ahora cuando le escribo, le cuento lo que está sucediendo en el mundo para que tenga un poco de contexto cuando salga.
Cuando nuestra colega Susie Tanner nos preguntó si nos interesaba llevar la obra que ella dirigió al Teatro 24 (24th STreet Theatre), nuestra Directora Artística Debbie dijo que sí. Habíamos conocido a Susie en el 2010 en Copenhague en una conferencia internacional del teatro infantil. Ella trabaja como artista de la enseñanza con los niños, y también con los adultos encarcelados. Esta obra fue escrita y actuada por dos hombres previamente encarcelados y dos actores profesionales. Aunque ninguno de los adolescentes en nuestra Academia del Liderazgo Adolescente están en peligro grave de encarcelarse, una obra profunda que se origina con las personas que ya conocen ese camino feo no puede ser algo malo para ellos, ¿verdad? No sólo no es malo, sino que realmente inspiró a estos adolescentes. La obra se llamaba A Man Like Me 012418 (Un Hombre Como Yo). Se enfocó en las historias personales de cada uno de estos hombres. Trató de su familia, sus esperanzas, y lo que han aprendido. Un par de personajes describieron con detalles el porqué de su encarcelación. El segundo acto fue una conversación entre los actores y nuestros jóvenes. Los actores hablaron desde el corazón sobre el costo alto de la encarcelación, y exhortaron a los adolescentes a no seguir ese camino. Sentí que los jóvenes tomaron estos consejos con seriedad.
Hay un viejo suposición en el sector no lucrativo que muchos niños de las familias sin mucho ingreso en Los Angeles nunca han ido a la playa. Hace un par de años, hicimos la pregunta a nuestros mentores adolescentes y nos sorprendieron diciendo que para muchos de ellos, era verdad. Entonces programamos una excursión durante el verano para ir a la playa de Santa Mónica con ellos. Intentamos proporcionar un contexto para los jóvenes en nuestra academia de liderazgo. El contexto lo es todo. Si nunca has ido a la playa, entonces el hecho de que el oceano sólo esté a unos kilómetros no significa nada. Pero al saber que está ahí, y si tienes la opción para ir si lo deseas, entonces puedes eligir ir. Nuestro amigo en la cárcel no puede eligir por sí mismo adónde va y cuándo. Pero nuestros jóvenes, sí. Y las excursiones a la playa y la experimentación del arte sobre la encarcelación son partes del contexto que ayudará a los jóvenes a entender el mundo que está a su alrededor para que encuentren su lugar en él y tengan éxito. El contexto lo es todo.