Valentine's Day in the Theatre
Valentine’s Day in the TheatreBy Jay McAdams
We have been receiving so many valentines from the critics for our production of Walking the Tightrope. But we’ll save those for another article. Because on this Valentine’s Day it occurs to me that this day of cards, flowers, and affection is just like every other day here at 24th STreet. We get many cards and notes from patrons, kids, teachers. And they tell us how they felt in our theatre workshop or while watching our show. They are full of emotion. Some people think our stage lights are fueled by electricity, but it’s actually raw emotion lighting those instruments. This place is fueled by emotion. Valentine’s Day is that rare day when we tell others how we feel. But we, in the theatre, are lucky in that we traffic in emotion every day. We work daily to peel back the layers of protection to reveal the raw human emotion. We do it with our too-cool-for-school teens in acting class. We’re doing it with Tightrope. We do it in our workshops with teachers and in our workshops with kindergarteners. It’s what theatres do.
One day I was directing an actor in a scene, trying to coax him to find the emotion beneath the surface, when it occurred to me how lucky I am. I thought about a few close friends; the truck driver, the assembly line worker, the oil rig foreman… All of these folks are paid to do their work without emotion. Check it at the door. They would be horrified if they got all teary at work, as would others. Can you imagine the sobbing truck driver making a delivery? Most occupations have no patience for emotion. Airline pilots are famously calm, i.e. “it’s-gonna-have-to-be-the-Hud
So if we seem overly emotional at 24th STreet, well… we are. It’s our job. We’re professional… “emotors”, feelers. It’s how we roll. No, we’re not suited for the work of an oil rig foreman. We’re too emotional for that, which prevents us from making anywhere near the money of the oil field. But our consolation is that for we emotional theatre types, every day is Valentine’s Day in the theatre. Thanks for giving us so many Valentines every day. Happy V-Day everyone!
Hemos estado recibiendo tantos halagos por el Día de San Valentín de parte de los críticos para nuestra producción Walking the Tightrope pero vamos a dejarlos para otro artículo, debido a que el Día de San Valentín, este día de tarjetas, flores y afecto, se me ocurre que es como cualquier otro día aquí en el Teatro 24 (24Th Street Theatre).. Recibimos muchas cartas y notas de clientes, niños y maestros, donde nos dicen cómo se sintieron en nuestro taller de teatro o mientras veían nuestra obra. Estaban llenos de emoción. Algunas personas piensan que las luces de nuestro escenario son alimentadas por electricidad, pero en realidad es cruda emoción iluminando esos instrumentos. Este lugar esta alimentado por la emoción. El Día de San Valentín es ese raro día cuando le decimos a los demás cómo nos sentimos. Pero nosotros, en el teatro, tenemos la suerte de transitar por la emoción cada día. Trabajamos todos los días para quitar las capas de protección para revelar la cruda emoción humana. Lo hacemos con nuestros adolescentes de Too-Cool-For-School en su clase de actuación. Lo estamos haciendo con Tightrope. Lo hacemos en nuestros talleres con los docentes y en nuestros talleres con niños de kinder. Esto es lo que los teatros hacen.
Un día me estaba dirigiendo a un actor en una escena, tratando de convencerlo para encontrar la emoción debajo de la superficie, cuando se me ocurrió lo afortunado que soy. Pensé en unos pocos amigos íntimos; el conductor del camión, el trabajador de línea de montaje, el capataz de la plataforma petrolera... A todas estas personas se les paga para hacer su trabajo sin emoción. Compruébelo usted mismo: Ellos estarían horrorizados si se pusieran todos llorosos en el trabajo, al igual que los demás. ¿Te imaginas el conductor del camión sollozando al hacer una entrega? La mayoría de las ocupaciones no tienen paciencia para la emoción. Los pilotos de aerolíneas son famosos por su calma, es decir, por exemplo"Eso-va-a-tener-que-ser-el-
Así que si nosotros parecemos excesivamente emocionales aquí en el Teatro 24, bien... pues así somos, es nuestro trabajo. Somos profesionales... “emotivos”, “sensibles”. Es la forma en que nosotros nos conducimos. No, nosotros no estamos capacitados para el trabajo de un capataz de la plataforma petrolera. Somos demasiado emocionales para eso, lo cual nos impide hacer ni de lejos, el dinero que hacen en el campo petrolero. Sin embargo, nuestro consuelo es que para nosotros, los tipos de teatro emotivo, todos los días son Días de San Valentín en el teatro. Gracias por darnos tantos días de San Valentín todos los días. ¡Feliz Día de San Valentín para todo el mundo!