Teen Awakening

Teen Awakening

by Lemuel H. Thornton III

Last week we took 20 teenagers from our Teen Leadership Academy to the posh new Wallis Annenberg Performing Arts Center for a performance of Deaf West’s acclaimed production of Spring Awakening. Yes. I actually boarded a bus with two other adults and 20 teens from our little theatre in the inner-city and rode it across town to Beverly Hills to see one of the sexiest rock musicals appropriate for teenagers. On the way there they battled some nerves about what they were going to see. And perhaps some nerves about being in Beverly Hills.

I could go on and on about the play and how it was a beautiful and inventive production. And the ties between 1890s teenagers growing up and exploring their sexuality and how that is so relevant to our Leadership Academy students. Or the beauty of ASL being used with song and poetry. Or how a musical with rock music really sounds more relevant than your typical Kiss Me Kate type of fare. But what clicked for me as a major “Aha!" moment was the magic of the diversity on stage and that within our group.

Earlier in the week our teens had performed their year-end production at 24th STreet, The Rant. In that show, they each had their moment to go off and yell about what frustrated them most. What stood out was one student with a physical handicap as she yelled “When you stare, it hurts. I was born like this.” What I saw on stage in that moment was someone who wouldn’t acknowledge her condition before, and now she was able to address it with pride. She was not alone as all of the students had something they were self-conscious about. What I realized with the magic of the performance at The Wallis was a cast onstage giving it their all, with a range of sizes, colors and abilities. It didn’t have to be about one specific thing that separated them, but those elements were all present.

On the bus ride back to 24th STreet hormones took over as they used Instagram to stalk Spring Awakening’s cast. They talked about what stuck out to them in the show, besides the brief nudity, of course. But it wasn’t just the sexiness of the work that had them so excited, but also the excellence of the work. The rock music struck a chord in them, the universality of the music and work brought out in them connections and made them feel excited. We were thrilled that our teens were comfortable enough to talk about these subjects with us. Some of them even came to us individually to get advice on dating, saying that this stuff is so hard to talk about with parents. Indeed. Some of the boys said they’d be too embarrassed to talk about the show they’d just seen with their moms.

It’s one of the reasons I appreciate the Leadership Academy and what it does. It provides shy and uncomfortable teenagers with skills to become adults. We take them to see work that they wouldn’t normally get to see, in neighborhoods they wouldn’t normally get to. Most importantly it helps us foster a discussion of art that is relevant to their individual life experiences. Art imitating life leads to teens becoming adults, whether in Beverly Hills or at 24th & Hoover.

Despertar de Adolescencia

por Lemuel H. ThorntonIII

La semana pasada llevamos a 20 adolescentes de nuestra Academia de Liderazgo al nuevo y lujoso Wallis Annenberg Performing Arts Center para ver Spring Awakening (Despertar de Primavera), la aclamada producción escénica de la compañía de teatro Deaf West. Sí. Abordé un autobús con dos adultos y 20 adolescentes de nuestro pequeño teatro del barrio y lo tomamos al otro punto de la ciudad hasta llegar a Beverly Hills para ver uno de los musicales más sexy y apropiados para adolescentes. Por el camino estaban un poco nerviosos de lo que iban a ver. Y quizás algunos estaban nerviosos por el simple hecho de estar en Beverly Hills.

Yo podría hablar sobre la obra y describir cómo es que fue una producción hermosa y productiva. Y podría explicar la conexión con los adolescentes en los 1890s creciendo y explorando su sexualidad y cómo es relevante a nuestros estudiantes de la Academia de Liderazgo. O la belleza del uso de la lengua de señas con música y poesía. O cómo un musical con verdadera música de rock realmente suena más relevante que los musicales tradicionales, así como Kiss Me Kate (Bésame Kate). Pero la verdadera epifanía fue la magia de la diversidad en el escenario y en nuestro grupo.

Anteriormente nuestros adolescentes presentaron su producción de fin de año en el Teatro 24, llamado The Rant (La Bronca). En ese show, cada uno de ellos tuvo su momento para vociferar y gritar sobre lo que más les frustraba. Lo que destacó fue cuando una estudiante con una discapacidad física grito, “Cuando te quedas mirándome, me lastima. Nací así”. Lo que vi en el escenario en ese momento era alguien que anteriormente se negaba a reconocer su condición, y ahora la puede reconocer con orgullo. Y, todos los estudiantes se sentían cohibidos de alguna manera. La magia de la presentación en el Wallis consistía en un reparto que entregó el todo, con una gama de tamaños, colores y habilidades. No se trataba de enfocarse en una sola cosa que los separaba, sino en todos los elementos presentes.

Al regreso en el autobús hasta su Teatro 24, las hormonas tomaron control mientras que los estudiantes buscaban al reparto de Spring Awakening en Instagram. Hablaban de lo que les resonaba del show, a parte de la breve desnudez, por supuesto. Además de estar entusiasmados con el aspecto sexy de la obra, también elogiaban la excelente calidad de la obra. La música rock les tocó una fibra sensible, la universalidad de la música y las actuaciones les ayudaron a identificar conexiones, y todo eso los emocionó. Nos encantó que nuestros adolescentes nos tuvieron confianza para hablar con nosotros sobre estos temas. Algunos hasta querían consultar con nosotros individualmente sobre citas románticas, explicándonos que es difícil consultar con sus padres. Muy cierto. Algunos de los jóvenes dijeron que les daría mucha pena hablar con sus mamás sobre lo que vieron.

Es una de las razones por las que aprecio la Academia de Liderazgo y su función. Les proporciona a los adolescentes tímidos e incómodos las habilidades para convertirse en adultos. Los llevamos a ver obras a las que normalmente no asistirían, en vecindarios donde no irían normalmente. Y sobre todo, nos permite fomentar una discusión sobre el arte que es relevante con las experiencias de sus vidas individuales. Cuando el arte imita la vida, vemos cómo se convierten los adolescentes en adultos, ya sea en Beverly Hills o en la 24 y Hoover.