Non-Profit Strike!/¡Huelga sin fines de lucro!

Written by Jay McAdams

Translated by Jesús Castaños Chima

Since it’s obviously STRIKE season, I’ve been wondering what would happen if the non-profit sector went on strike. Not just non-profit theatres, but all non-profits. Nobody would care when they first heard it on the news because the world stops listening when it hears the word “non-profit” fearing the next thing they’re going to hear is a donation request. And that’s usually correct. The rest of the people don’t even know what non-profit is. So the world would react indifferently to the news of it in the beginning.

There are many reasons you’ll never see a non-profit strike. First, we’d be terrible at it. Non-profit people are all about empathizing with everyone. Our empathy cup runneth over. We non-profit do-gooders wake up every day wanting to really change the world for the better. So we’d spend all of our time on the picket line quietly listening to our bosses’ points-of-view rather than shouting our views at our oppressors. We’d be far too considerate to be effective. Instead of demanding higher wages, we non-profiteers would send our employers grant applications “respectfully requesting additional funding”. We’d offer tax-deductions to our employers in exchange for a raise. Instead of insisting on our bosses signing a new contract, we not for profit people would ask our bosses to sign our mailing lists. Instead of negotiating sessions we’d invite them to FREE Interactive Contract Workshops. Instead of strike rallies, we’d have Galas with circular tables of ten with white tablecloths and cool centerpieces, featuring one known celebrity and four unknown “celebrities” and where our non-profit constituents tell their poignant stories of resilience and how our non-profit orgs have literally saved their lives.

The work stoppage in the arts would also go unnoticed by Americans as long as Dancing with the Stars stays on TV. All operas, ballets, symphonies and theatres would go dark. And just as it’s happening today, when theatres are closing everywhere, nobody but the artists would seem to know or care. So the arts would go on strike but nobody would notice.

When many of the schools close, the schools that are non-profit, parents will see red. As in the pandemic, parents will suffer with their kids at home all day needing to be schooled. Some parents will hyperventilate over the school closures and will need to go to the emergency room. But the non-profit hospitals and clinics will be on strike too. Doctors and nurses walking around the wheelchair pick up ramp with picket signs. So still palpitating, the parents call an educational org to get their kid some tutoring. But it too is a non-profit and the only thing they are able to tutor the kids in is... work stoppages.

Parents will then turn to higher education for counsel on what to do about schools closing, only to find that many colleges too are non-profit. And they now are on strike, marching around the quad screaming through bullhorns more like students than faculty. The parent tries some after school programs to help take care of her kids. What? They’re non-profit too? Ah man. If only you had known that everything was non-profit you might have paid more attention. What will definitely get their attention is when people’s vacations start getting interrupted. Americans won’t stand for that. They won’t be able to get to Cancun for the weekend because flight attendants and pilots and air traffic controllers are all on strike. Not because they’re non-profits, they’re not. But just because airlines always seem to have someone on strike.

The main difference in for-profit and non-profit is that non-profit is fueled by passion. By people who mostly work long hours for little money compared to the corporate world. We do it because it’s important to us that we make a difference. Non-profit people are emotional creatures who are bad at math. We’re more concerned with changing the world than with our own plight. We argue for others better than we fight for ourselves. Many non-profit folks are survivors of the very thing they now provide; so there are many formerly homeless people working at non-profits that serve the homeless, and many drug treatment non-profits have staffers who themselves are recovering addicts. I myself am a survivor of... theatre. And thus, I try to get others addicted to it. I’m grateful that my theatre is surviving. Grateful too, that we’re not on strike.

Escrito por Jay McAdams

Traducido por Jesús Castaños Chima

Dado que obviamente es temporada de HUELGA, me he estado preguntando qué pasaría si el sector SIN FINES DE LUCRO se declarara también en huelga. No solo los teatros SIN FINES DE LUCRO, sino todas las organizaciones de este tipo. A nadie le importaría cuando lo escuchara por primera vez en las noticias porque el mundo deja de escuchar cuando oye las palabras organización SIN FINES DE LUCRO por temor a que lo siguiente que se diga, sea una solicitud de donación. Y eso suele ser correcto. El resto de la gente ni siquiera sabe lo que es SIN FINES DE LUCRO. Así que el mundo reaccionaría con indiferencia a esta noticia.

Hay muchas razones por las que nunca verás una huelga SIN FINES DE LUCRO. Primero, seríamos terribles en eso. Las personas que trabajan en organizaciones SIN FINES DE LUCRO tienen que ver con empatizar con todos. Nuestra copa de empatía se desborda. Nosotros, los bienhechores SIN FINES DE LUCRO, nos despertamos todos los días con ganas de cambiar realmente el mundo y hacerlo mejor. Así que como huelguistas, pasaríamos todo nuestro tiempo al frente escuchando en silencio los puntos de vista de nuestros jefes en lugar de gritar nuestros puntos de vista a nuestros opresores. Seríamos demasiado considerados para ser efectivos. En lugar de exigir salarios más altos, nosotros, las organizaciones SIN FINES DE LUCRO, enviaríamos a nuestros empleadores, solicitudes de subvenciones “solicitando respetuosamente fondos adicionales”. Ofreceríamos deducciones de impuestos a nuestros empleadores a cambio de un aumento. En lugar de insistir en que nuestros jefes firmen un nuevo contrato, nosotros, las personas de organizaciones SIN FINES DE LUCRO, les pediríamos que firmen nuestras listas de correo. En lugar de sesiones de negociación, los invitaríamos a talleres de contratos interactivos GRATUITOS. En lugar de mítines de huelga, tendríamos Gala’s con mesas circulares de diez, con manteles blancos y centros de mesa geniales, con alguna celebridad conocida y cuatro “celebridades” desconocidas, donde algunas de las personas de la gente que servimos contarían sus conmovedoras historias de resiliencia y cómo nuestras organizaciones SIN FINES DE LUCRO literalmente les han salvado la vida.

El paro laboral en las artes también pasaría desapercibido para los estadounidenses mientras “Bailando con las estrellas” permaneciera en la televisión. Todas las óperas, ballets, sinfonías y teatros se apagarían. Y tal como está sucediendo hoy, cuando los teatros están cerrando en todas partes, nadie más que los artistas parece saberlo o preocuparse. Así que las artes se pondrían en huelga pero nadie se daría cuenta.

Cuando muchas de las escuelas cierren, las que son SIN FINES DE LUCRO, los padres verían rojo. Como en la pandemia, los padres sufrirían con sus hijos en casa todo el día, con la necesidad de mandarlos por un rato a la escuela. Algunos padres se hiperventilarían por el cierre de la escuela y tendrían que ir a la sala de emergencias. Pero los hospitales y clínicas SIN FINES DE LUCRO también estarían en huelga, con los médicos y enfermeras caminando con carteles alrededor de la rampa donde recogen las sillas de ruedas. Entonces, todavía palpitantes, los padres llamarían a una organización educativa para que su hijo recibiera tutoría, pero también sería una organización SIN FINES DE LUCRO que lo único que podrían enseñar a los niños es... paros laborales.

Luego, los padres recurrirán a la educación superior para obtener asesoramiento sobre qué hacer con el cierre de las escuelas, sólo para descubrir que muchas universidades también son SIN FINES DE LUCRO. Y ahora estarían en huelga, marchando alrededor del patio gritando a través de megáfonos, más como estudiantes que como profesores. El padre prueba algunos programas extracurriculares para ayudar a cuidar a sus hijos. ¿Qué? ¿Son SIN FINES DE LUCRO, también? Ah! Si hubieras sabido que todo era SIN FINES DE LUCRO, podrías haber prestado más atención.

Lo que definitivamente llamaría su atención es cuando las vacaciones de las personas comiencen a verse interrumpidas. Los estadounidenses no tolerarían eso. No podrían llegar a Cancún el fin de semana porque los auxiliares de vuelo, los pilotos y los controladores aéreos estarían en huelga. No porque sean organizaciones SIN FINES DE LUCRO, no lo son. Pero solo porque las aerolíneas siempre parecen tener a alguien en huelga.

La principal diferencia entre las organizaciones con fines de lucro y las SIN FINES DE LUCRO es que las segundas se alimentan de la pasión; personas que en su mayoría trabajan muchas horas por poco dinero en comparación con el mundo corporativo. Lo hacemos porque es importante para nosotros marcar la diferencia. Las personas SIN FINES DE LUCRO somos criaturas emocionales que somos malas para las matemáticas. Estamos más preocupados por cambiar el mundo que por nuestra propia situación. Luchamos por los demás, mejor de lo que lo hacemos por nosotros mismos. Muchas personas de organizaciones SIN FINES DE LUCRO son sobrevivientes de lo que ahora brindan; por lo tanto, hay muchas personas antes estaban sin hogar y que ahora trabajan en organizaciones SIN FINES DE LUCRO que atienden a personas sin hogar, como también las que proveen tratamiento contra las drogas, tienen personal que son adictos en recuperación. Yo mismo soy un superviviente del... teatro. Y así, trato de hacer que otros se vuelvan adictos. Estoy agradecido de que mi teatro sobreviva. Agradecido también, de que no estamos en huelga.